martes, 29 de diciembre de 2009

Justo antes de romperlo decidí publicarlo para no tener que recoger los trozos del suelo. Me niego a que esto sea una historia triste.

Como bien sabes, digo tantas cosas que muchas veces ya no sé lo que me digo. Como también perfectamente sabes, suelo romperlas o borrarlas, y me siento bien haciéndolo. Pero en ocasiones, ya no solo no las rompo o las guardo, sino que las publico en internet para que todo el que decida gastar un rato de su vida leyendo lo que otros escriben sobre la suya se creen una opinión más o menos acertada de lo que me pasa por la cabeza (o por otras partes). He aquí un ejemplo:


Pero y ahora qué más da si tu eres gay o hetero, si yo soy poco femenina o un travelo. Pero qué más da si lo único que tengo es, de vez en cuando, tu extraña compañía, y en menos de lo que soy capaz de admitir se va a esfumar todo menos el tan cierto recuerdo de alguien tan tremendamente incierto, digamos que más incierto de lo que a veces me gustaría reconocer. Bueno, eso y una colección de ataques de locura que ahora me confirman y en el futuro se encargarán de recordarme que tu extraña compañía es a veces más deseada de lo que me gustaría tener que asumir.
Confío en que sabré olvidarme de lo extrañamente bien que estoy en tu extraña compañía, como otras veces anteriormente hice, aunque mientras no me toca, empiezo a imaginar el momento de la despedida.. Siempre como algo tan extremista y bipolar como yo misma me reconozco :)

lunes, 16 de noviembre de 2009

Bonita.


Una nueva rutina:
Saber que vienes y sonreír: verte llegar y sonreír.
Saber que me vas a saludar con una sonrisa, y sonreír: verte sonreírme y sonreír(te).
Saber que te vas a girar ahora o dentro de 3 minutos y sonreír: verte girar la cabeza hacia mi y sonreír.
Decir tantas veces la palabra sonreír que sospechas que le vas a acabar cogiendo manía, fonéticamente hablando: coger una tirria de narices a la palabra sonreír.
A pesar de todo: SONREÍR.

jueves, 5 de noviembre de 2009

November has come


- Toc, toc, toc.
- ¡¡Adelante, adelante!!
- Vengo a atarte de pies y manos.
- Llévame a donde quieras.
- ¿No opones resistencia? ¿Ni una sola negativa?
- Quisiera entablar amistad contigo.
- Está usted loca.
- De remate.. Siempre me lo dices.
- Seguiré haciéndolo.
- Gracias.

jueves, 15 de octubre de 2009

Ti.Te.Contigo

Me doy cuenta de cómo te miro, y soy consciente de que a veces lo hago de esa forma que la mayoría de la gente considera sospechosa y llama indicio o señal. Pero me puedo permitir el lujo de afirmar con total seguridad que esto no es eso ni aquello. No sé exactamente lo que es, e intento no pensar en ello más de 10 minutos cada 7 días. Solo sé que me encanta y que no espero que cambie :)
A veces, y cada vez más, te antepongo a cualquier otra persona en cariño, miedo e incluso necesidad. Y de vez en cuando me regalas una de tus pequeñas maravillas, y te lo agradezco con cada centímetro cuadrado de mi piel.

jueves, 8 de octubre de 2009

5sentidos

A veces te ocurre que te enamoras un poco. De una psique, de un instante, de un timbre de voz o de un gesto, por ejemplo. En algunos casos, puedes incluso llegar a enamorarte de un cuerpo.

sábado, 22 de agosto de 2009

10, jajajajajajajajajaja 10

Ni un lustro-so amanecer podría haberme sorprendido tantísimo.
El subconsciente es como una batidora, lo revuelve todo y lo saca en el momento más acertado e inoportuno, al menos en ciertos casos desafortunados en los que se me hace difícil calcular la magnitud de la tragedia. No sé, o no quiero saber, a qué se debe todo esto, pero ya son tres las veces que la batidora del mundo ha querido pillarme por sorpresa e indefensa en un dia como hoy.
Puedo seguir intentando hacerme la loca por dentro. No, esto no es así realmente. Más bien intento no sacar conclusiones precipitadas. Pero a veces todo parece indicar al sur, y es entonces cuando te das cuenta de que tu camino está a punto de cambiar y de que no quieres perder el norte en el que siempre creíste y confiaste. Tienes miedo, y eso es absolutamente lógico y comprensible. Sobre todo cuando sabes que en el sur las mandarinas no aspiran a la medalla.

sábado, 15 de agosto de 2009

La generación de puta madre.

Pues yo prefiero apagarme lentamente antes que quemarme de repente, al menos a con vistas a un tiempo no muy lejano. Porque no me estoy refiriendo a mi muerte física sino a otra mucho más chunga y, por tanto, más acojonante. Y la veo relativamente cerca. Así pues, prefiero apagarme lentamente para poder disfrutar de cada segundo de ventaja que me dé cada célula de mi cuerpo mientras se quema, pese al dolor y la magnitud de la tragedia. Y de paso poder escupir llamaraditas de insensatez por la boca si se me antojara lo suficiente como para arriesgarme a quedar reflejada en los espejos del recuerdo como una idiota sentimental que se aferró demasiado a su columpio particular, disfrutando del punto más alto del viaje tanto como del más bajo, con esa sensación que te inunda la tripa en el trayecto entre ambos dos puntos. Y tener la seguridad de que si en un momento dado no me apetece llegar abajo una sola vez más porque mi cuerpo o mi alma no va a ser capaz de resistirlo, podré tirarme cuando esté arriba del todo saliendo así del bucle en el que entras cada vez que crees que merece la pena gastar tu tiempo aquí, (y no en el tobogán ni en la telaraña, porque por muy divertidos que parezcan, sabes que nunca crearán esa sensación en el estómago que te hace sentir tan viva), cayendo de rodillas, de morros o de costado, sobre el duro suelo que te indica que has salido de la moqueta morada y relativamente blanda donde se encuentran tantas atracciones, y saber que nunca volverás a entrar en un parque infantil, al menos hasta que tus heridas hayan curado del todo y solamente queden unas cicatrices que te harán sonreír mientras recuerdas con dos gotitas de nostalgia cruzando tu cara los momentos que viviste en el pasado en un lugar tan parecido y a la vez tan distinto a aquel.

Me encanta rezumar amor por los poros de mi cuerpo cada vez que sudo cuando estoy en mi columpio.

viernes, 14 de agosto de 2009

HOGUERA


Que nadie espere ver una sonrisa en mi cara cuando estoy rodeada de miradas de dolor y tristeza, entre otras cosas. Creo que incluso podría incluir la mía. Sí, allí estoy, ahora me veo mejor, mirándome a través de los barrotes.

Salgo de mi cuerpo y me alejo unos escalones para ver(n)os desde más lejos, con la única intención de fumarme hasta el último lamento mientras trato de destruir esa electricidad que nos rodea.
Te miro a ti primero, a tu bola como siempre, desencantada de la vida tal vez, o solamente en parte. Giro la cabeza hacia mi derecha y te veo ahora a ti.. Qué puedo decir de ti. Tal vez adorando a un dios que no existe en ningún cielo. Sigo retando a las agujas del reloj, y ahí estás tú. No tengo ni puñetera idea de lo que te pasa, y eso me pone nerviosa. Quisiera ir y abrazarte, pero solo bailo. Luego vas tú, te toca a ti, querida. Contenta por dentro y por fuera, triste por dentro. O eso creo. Y por último estás tú, que me recuerdas tanto a mí a pesar de la diferencia, aunque quizás ésta ya no sea tan grande. A mí.. Creo que paso de mirarme a mí misma ahora, me aterra la idea.
Cuando ya no queda humo para estropearme también físicamente por dentro, vuelvo al círculo vicioso del que, sospecho, nadie va a salir nunca. Y si digo nunca es porque, aunque alguien consiga escapar, la estancia va a ser tan larga que no alcanzo a ver su final.

Si me voy a quemar por dentro, al menos que sea en vuestra compañía, y no observándoos a través de unos barrotes, un cristal, unas calles o un océano.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Sal.


No te das cuenta de que estás vivo, y si no lo estuvieras ni siquiera importaría. ¿A quién le importa una vida cuando hay millones en el mundo? Ya.
El día que yo muera, me gustaría que alguien llorara. Pero solo ese día, a partir de entonces quedan prohibidas las lágrimas. Porque hay veces que las lágrimas te queman la cara a su paso por tus ojeras permanentes y tus mofletes blandos y tiesos. Ahí es cuando dejan de llamarse lágrimas, para rebautizarse con el nombre de nostalgia. Entonces sabes que estás perdiendo el tiempo hagas lo que hagas, pero no te importa. Tan solo estás de viaje en este agujero negro con farolas, dando la oportunidad de ser queridos a aquellos a los que, a la larga, te vas a permitir perder. Por los que llorarás el día que te abandonen para ir a la tumba o a cualquier otra parte en la que tú no estés. Por los que solo llorarás ese primer día en el que te das cuenta de que a pesar de no ser muy lista, no estabas equivocada del todo. A partir de entonces te limitarás a ir calcinándote poco a poco la cara en memoria de almas perdidas, cavando así un camino para la más fría y dolorosa nostalgia, la nostalgia que es capaz de sentir solo quien morirá tantas veces como personas le dieron la oportunidad de ser querida.

lunes, 27 de julio de 2009

El rollo de siempre.

Y a pesar de todo, parece que al fin y al cabo tengo una extraña facilidad para querer cosas en las que no creo. Al menos durante un rato, como siempre.
También parece que tengo una extraña facilidad para dejar de creer en las cosas que quiero, al menos durante un rato, otra vez.
Y también parece que esos son los ratos en los que peor me siento, en los que además creo creer que jamás volveré a querer creer en nada.


sábado, 25 de julio de 2009

Maniquí.

Que no es que esté mal, pero lo he estado y recordarlo duele, duele casi tanto como cuando lo estuve. Y ahora mismo estoy intentando negarme a aceptar la mayor verdad del mundo, me gustaría poder gritarme en alto a mí misma: ¿Ves como estabas equivocada, gilipollas?'
Algunas veces he querido ser ciega y por ello conseguir ser un poco más feliz tal vez, pero visto que no lo soy y que no soy tan subnormal como para sacarme los ojos, he aprendido a encontrar la felicidad en la aceptación de las leyes naturales.
Porque Dios hizo el mundo en 7 días, y se nota, pero tuvo cuidado para idear la forma de comer gambas en un bar sin tener que preocuparse de las servilletas de papel impermeables: la solución es secarse con las gambas *.*

(Qué sabio este señor de gafas tan guapo, cada día tiene más sentido loque dice).

jueves, 4 de junio de 2009

5%

Ahora que estoy aquí sentada, te dedico unas palabras porque echo de menos la entonación que le das a tus frases. Así recuerdo cada vez que me pides lo imposible y me encuentro riéndome sola pensando en cuándo voy a poder convertirme en la capulla que nunca quisiera ser. Pero así son las cosas, yo no puedo hacer más por mí, por ti ni por nadie. Bueno, por mí sí. Por ti, me asusto. Por nadie, pues nada. Nadie es nada para mí.

Es como ir volando en un dragón y que nadie lo ve, y de repente encuentras a un tío flotando en el aire que dice que está viajando en águila para encontrar el choripán con salsa deliciosa de aquel día, los 5 euros en burbujas y el banco de la esquina y el escaparate de quién sabe el qué. Pues ya estarán en mar abierto por lo menos, o tal vez en el vertedero de la región que habitamos.

Me vuelves a preguntar.
Sí, puedo.
Sí, quiero.

Seguiría escribiendo y escribiendo, es lo que pasa en días en los que estoy en el estado en el que estoy hoy. Y aquí ando escuchando a los Moldy Peaches y extrañamente relacionándolos contigo. Odio, odio esto porque es lo que nunca evito, porque casi nunca me sucede. No sé qué rondará por tu cabeza, pero la mía sigue igual que hace 2 semanas, un mes, un trimestre. O casi. Digo casi, porque di un salto y ahora estoy al borde de un precipicio. Abajo hay agua, lo sé, abajo hay agua. Por eso no tengo miedo a la muerte. Todo esto es pura mierda, un teatro, como todo.





Quiero cenar, beber cerveza y echar un pucho.
Contigo.
Ahora.

Pues.. Voy a ello.

sábado, 30 de mayo de 2009

Lija.

Seda me pides, lija te ofrezco: es lo único que tengo.
Yo te pido tu boca, tu garganta, tu piel, tu pelo, tus brazos, tu espalda.

Me acercaré a ti desnuda, y me gustaría que me dejaras tocarte el pie con la punta de mi pie cinco segundos, y luego retirarlo. Y mirarte durante media hora en silencio, y que tú también estuvieras desnudo y en silencio. Y al final tocarnos hasta aprendernos de memoria el tacto de nuestra piel, de lija o seda, ¿qué más da?



A veces pienso que todo es inmensidad y que algún día me tocará ahogarme en algo..

jueves, 28 de mayo de 2009

Ojillos de agua marina.

La encontré sin darme cuenta y ahora está presente en mi cabeza. Ha pasado a formar parte de mi álbum de imágenes congeladas, sección 'cosas bonitas sin remedio'.






Y ahora, Rapsusklei, hable usted por mí:

Mengua, mengua, mengua. Dale fuerzas a mi corazón y trabajo a mi lengua. Venga, mengua. Enseñame tu jerga y desintégrame, menguántame, aún tengo cuerda. Solo me queda la esperanza y como siempre llegaré guaza y tarde.
¡Ay! Quién coño me mandaría a mí meterme en camisas de once varas.. Pisa el embrague y acelera que el futuro nos espera ahi fuera con ganas de guerra mientras tira palante, sangrando y malherida la nostalgia de mi menguante querida, mi vida. Perdón por buscar inspiración en la desilusión. Nunca fue rentable el enamoro.
Sé que soy culpable por ser humano y soy humano porque aún lloro.
Medialuna.

domingo, 11 de enero de 2009

14/11/08

Solo quiero que pienses por un momento en todas esas cosas que nunca te digo. Analízalas y créetelo. Quiero que seas consciente de que realmente las pienso cada vez que hablamos, cada vez que nos saludamos, cada vez que mostramos un poquito más de nosotros. Cada vez que tu sola presencia, no necesariamente física, hace que todo esté un poquito mejor. Cada vez que de una o de otra manera acudimos el uno al otro, vaga y casi superficialmente. Y es ésta simplicidad y ésta discreción la que hace de esto algo más real, al menos desde mi punto de vista. Porque sé que aunque a veces no digamos nada realmente relevante, es suficiente para sacar una sonrisa. Solo quiero que si un día nos morimos o desaparecemos, nos secuestran o viajamos lejos, sepas que de una u otra forma eres importante para mí.

Es maravilloso analizar los lazos que se crean entre las personas y no entenderlos del todo. Es maravilloso contemplar a quien tienes delante, y percibir esa transparencia que configura al ser humano. Es maravilloso quedarse quieto y admirar detenidamente los movimientos de otros. Es maravilloso ver a alguien llorar, que se eche en tus brazos, y descubrir la fragilidad de las personas, lo complicado que hay en la simpleza del ser humano. Es maravilloso acariciar con los dedos la cabeza de aquellos a quienes quieres. Es maravilloso darse cuenta de que formas parte del mundo, de que formas parte de un conjunto, de que cada individuo es la fracción más importante de un todo. Es maravillosa la forma en que la más triste tristeza se transforma en una sonrisa gracias a un sencillo comentario.
¿Sabéis qué? Estoy contenta de saber apreciar éstas pequeñas cosas que, a primera vista y por sí solas, no parecen tener gran valor. Como dije hace no mucho, quizás una semana, céntimo a céntimo conseguiré hacerme millonaria. Yo no estoy dispuesta a perder ni un solo céntimo. De momento tengo unos pocos, los suficientes para que al caminar suenen en mi bolsillo recordándome en todo momento su presencia, y animándome seguir adelante.

Me encanta el sonido del metal mezclado con una bonita canción.

jueves, 8 de enero de 2009

LABERINTO

Sóplale al viento, corriendo, hirviendo luz secreta en cada noche que intento buscar tu pelo. Coge mi mano y aprieta los dedos, llévame a la fiesta verde del mar, azul del cielo, roja del suelo como no es tu pelo. Dame tu sombra. Pinta mi boca con tu boca de sal. Resbala mi mano por caminos de piel, tu piel; y el mar sonríe. Sonríe de ti y de mí, que somos espirales de color: rojo del cielo, azul del mar, verde del suelo como no son tus ojos.

miércoles, 7 de enero de 2009

¡Bonita!

Supongo que, en cierto modo, me revienta un poco la gente así, aunque sean los que son. Pero también los asao y los como yo. En fin, que voy a reventar.
Bonita, es una lástima la existencia.
Bonita tú, yo estoy conforme.
Bonita los cojones, métete un dedo en el culo y luego me lo cuentas.
Si tuviera mi surtidor..
Cállate.

Ohno!




lunes, 5 de enero de 2009

1/12/08

Tiene gracia. Te pasas la mitad de tu vida sentada en la arena esperando a que suba la marea, y cuando por fin la tienes a tus pies echas a correr hacia el bosque.Lo que pasa es que no sabes lo que quieres, así que te limitas a esperar a los cambios. Una vez llegan los contemplas, los evalúas, si te agradan los aceptas y sino intentas huir. Es que somos gilipollas de nivel 34 ya. Vete asimilándolo porque cuanto antes lo hagas será mucho mejor.
Plantas un bulbo y esperas que nazca una orquídea violeta, y en su lugar ves crecer ante tus propias narices un cardo borriquero en el puto medio de la maceta. Así sin más, sin disimular. La vida es muy descarada porque no tiene nada que temer. Ni perder.
-“¿Qué he hecho mal?”
-“La regaste demasiado.”
Por eso debemos intentar poner los pies en la baldosa que toca, y no en la siguiente ni en la otra, y conformarnos con lo que pisamos, no vaya a ser que por maniáticos nos tropecemos con nosotros mismos. Que somos gilipollas, pero todo debe tener un límite..

Érase..

- ¡Mi coronel! ¡Una ensalada doble para la mesa 6!

Acabo de mirar por la ventana. Estaba buscando la luna, y lo más parecido que he visto ha sido una farola. Vaya, no te creas que es tan grande la diferencia. Que está un poco más cerca y que los mosquitos celebran su reunión. Seguro que planean derretir el mundo. A veces los oigo murmurar.
Te tengo que mandar Ondas Expansivas, aunque a tí no te hacen falta ni la mitad, porque eres como un animalito, un pajarito quizás. Eso es, un pajarito :) Una vez me hablaron de la belleza intrínseca de algunas personas. Y hay pocas, y te digo que una de ellas se llama Dani. A mí es que me sorprende, la facilidad. Dani, choca esos cinco. Dani, pásame otra. Dani, apaga la luz. Dani, deja de saltar. Te estoy imaginando con 7 añitos.. Y ahora con 70. Tienes que conseguir ser uno de esos viejos con barbas blancas y bastón, de los que se balancean en la amaca de su cabaña fumando tabaco negro en pipa mientras esperan al cartero. Pero el cartero no llega, llega una chica de unos 23 años cargada de mandarinas, y te dice que el mundo se está volviendo loco y que hay que salvarlo. Así que tú te montas en tu coche rojo con la pintura quebrada y vas al monte del Pelado, sacas una foto al valle, y se la das a esa chica junto con un saquito de incienso.

- Lo siento, se me han roto todos los calcetines. – le dices. - Vuelve otro día.

La chica se va llorando y tú sonríes. Cada vez se parece más a ella. El futuro es de color rojo.