jueves, 28 de mayo de 2009

Ojillos de agua marina.

La encontré sin darme cuenta y ahora está presente en mi cabeza. Ha pasado a formar parte de mi álbum de imágenes congeladas, sección 'cosas bonitas sin remedio'.






Y ahora, Rapsusklei, hable usted por mí:

Mengua, mengua, mengua. Dale fuerzas a mi corazón y trabajo a mi lengua. Venga, mengua. Enseñame tu jerga y desintégrame, menguántame, aún tengo cuerda. Solo me queda la esperanza y como siempre llegaré guaza y tarde.
¡Ay! Quién coño me mandaría a mí meterme en camisas de once varas.. Pisa el embrague y acelera que el futuro nos espera ahi fuera con ganas de guerra mientras tira palante, sangrando y malherida la nostalgia de mi menguante querida, mi vida. Perdón por buscar inspiración en la desilusión. Nunca fue rentable el enamoro.
Sé que soy culpable por ser humano y soy humano porque aún lloro.
Medialuna.

1 comentario:

Anónimo dijo...

guazas, este sabado también? jaja