Anoche tuve un sueño.
Estaba vestida, metida en la cama. Las sábanas blancas. Me tapaba la cara con el edredón, pero dejaba justo un huequito para poder observarte. Sabía que no servía de nada intentar esconderme, que tú te dabas cuenta de que te estaba mirando, pero no me importaba. Me ignorabas, hacías como si yo no estuviera ahí, o como si no me conocieras. Estabas de pie, apoyado contra el balcón, mirando hacia la cama como si estuviera vacía. De vez en cuando yo cerraba los ojos unos segundos, para dejarte mirarme con atención sin sentirte culpable o descubierto en tu juego. A veces incluso aprovechaba y me hacía la dormida durante 10 o 15 minutos, para notar cómo te acercabas a la cama y te ponías en cuclillas a la altura de mis rodillas, que presionaban mi pecho, y me echabas el aliento en el brazo. Pero aún esperaba un rato más, hasta que decidías que no ibas a aflojar la cuerda, y volvías a tu balcón. Era verano, y te veía translúcido con tu chalequito a través de las cortinas que se movían por el viento. Qué grande y qué bonito eres – pensaba entonces. Así pasaban 3 o 4 horas. Al final decidiste darte por vencido y hablarme, mientras yo sonreía con cara de no creerme nada. Me contabas.. Yo que sé qué me contabas. Yo te escuchaba sin interrumpirte ni una sola vez, mientras recorría tu cara con la mirada: tu flequillo, algún trocito de frente que se dejaba ver, tus cejas, tus ojos, tu nariz, los labios, que se movían al ritmo de tus palabras, tus barbitas de dos semanas.. Me mareaba tanta belleza. Levanté una mano y empecé a recorrer con el dedo índice tu tabique nasal, desde la frente hacia abajo, hasta llegar a tus labios, la barbilla, el cuello y, por fin, la nuez. Allí paré mi mano, mientras tú seguías hablándome. Entonces me dijiste que te ibas a buscar algo allí fuera. Me besaste la oreja sin hacer ruido y aprovechaste para darme un mordisquito en el lóbulo. Tu respiración me hizo encogerme un instante, mientras clavaba mis ojos en tu espalda, que se alejaba despacio, flotando, como si yo no estuviera aquí, como si no me conocieras.
Sara, solo tú sabes que en realidad no pudo ser un sueño :(
3 comentarios:
http://greenrabidpeach.blogspot.com
COJONUDO
Esa versión es de Russian Red.
http://www.myspace.com/russianready
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