Mickey Mouse ha sido Hasesinado. Con ‘h’ y mayúscula, para que parezca más dramático. Todos a sus puestos, coged el fusil que ha empezado la guerra. Yo mientras tanto me quedo sentada en éste banco, aquí me lo paso bien, aunque estemos solos y no haya nadie más. Mientras las manadas de gacelas y antílopes pasan a toda velocidad por delante de mi ventana, yo fabrico reflejos de arco-iris y los cuelgo del techo de mi habitación, para anunciar que ha acabado la tormenta y a ver si esa estúpida araña se va de mi cama de una puta vez.
¿Una escuadra y un cartabón? No me importa, muchachos, podré soportarlo. A partir de ahora soy más feliz aún y podría soportar un escupitajo en la cara cada 5 minutos. Lo juro, juro que podría. Porque cuando crees que no puede ser mejor, ¡PUMBA! ¡Se vuelve mil veces mucho extra súper mejor! Y así todo. Ni siquiera me da miedo el efecto montaña rusa. Desafiaremos las leyes de la gravedad. Tengo todo lo necesario para hacer de un grano de arena, una montaña de tierra.